dijous, 16 de gener del 2014
Después de hacerla por segundo año consecutivo, ahora ya puedo decir que la
Duatló de Muntanya de Mataró, es un "must"... you must do it! ;-)
En mi caso, la duatló empezó el jueves anterior colaborando en la
preparación de bolsas y el sábado montando los boxes (y, porque no, asaltando una
caja de donuts, de las del avituallamiento del día siguiente). El caso es que esta no es una duatló cualquiera, sino que es la duatló del SBR... y eso hace que los días previos, mientras colaboras en la preparación de todo, ya te vayas
metiéndote en la misma.
El domingo ya no tocaba colaborar, así que dormí mis ocho horitas, un buen
desayuno, cargo los trastos en el coche y me voy para el cross de Mataró. Tal y
como llego, ya me encuentro con los compañeros q me van saludando, cuatro
chistes, ánimos... y a dejar todos los cachivaches en boxes. Cuatro chistes más
y, casi sin darte cuenta ya es la hora de ponerse en la salida, por que comienza la
carrera!
La parte del cross es bastante planita, por lo q algunos salen volando. Yo
cojo un ritmo cómodo, para no quemarme antes de la BTT, e intento mantenerlo.
Como otras veces, lo regulo con la respiración... si veo q me ahogo, es que voy
demasiado deprisa. Transición a la BTT más o menos rapidita... y comienza la
fiesta!
El circuito de 22 km de la BTT es de los mejores. Pocas duatlones tienen
tantos "corriols" como esta. Prácticamente todo son senderos estrechos, la
mayoría de medio metro escaso de paso, esquivando ramas todo el tiempo... una
gozada rodar por ellos aunque, complicados de adelantar y auténticos tapones
cuando alguien se caía, como pasó con frecuencia. De hecho, yo mismo hice una
voltereta sin consecuencias en una de las bajadas, en las que iba con el culo en
la rueda trasera (imposible frenar) y el de delante se cayo... fallo mio por ir
muy pegado!
Aparte de las bajadas, las subidas eran tb bastante técnicas, estrechas,
pendientes exigentes, con muchas raíces y el terreno mojado por la lluvia de la
noche anterior, tenías que "chafarte" sobre la BTT para subir con el molinillo sin
que la rueda delantera se levantase... ni la trasera derrapase.
Senderos estrechos, barro, raíces... felicidad!
En cualquier caso, lo mejor, es encontrarte a un compañero del SBR en cada
giro del camino q te anima. En ninguna carrera me he sentido más acompañado q en
esta, en las dos ediciones q he participado.
Últimos kilómetros, nueva transición y a devorar los últimos kms a pie, ya
con las piernas más cansadas, pero sabiendo q esta ya está en la saca...
...y pasada la meta, continua la fiesta, con la calçotada del SBR en Can
Noe que, con veinte Ironman a la espalda, es toda una referencia. Vamos, una
tercera (y definitiva) transición épica.
Esta claro que si puedo, el año que viene, repetiré. Porque, la Duatló de Muntanya
de Mataró, es un "must"!
